sábado, 26 de septiembre de 2015

Ensayo, libre expresión y calumnia en Colombia

Por: Santiago Córdoba Henao


En un país como Colombia, resulta complejo relacionar los términos de calumnia e injuria para trabajarlos dentro de la Libre Expresión, término que tomó gran impulso creada la nueva Constituyente de 1991, siendo este uno de los factores fundamentales para que el país sea un Estado de Derecho, garantizando las opiniones y pensamientos de cada ciudadano de forma libre, fundamentadas en el Artículo 20 de la Constitución.

Resulta complejo, porque hay varios actores dentro del periodismo o dentro de los medios de comunicación que sin un garante de conocimiento por determinados temas, se divulga información que en diversidad de casos resulta perjudicial para algún personaje o aún más grave, para un gran número de personas que conviven en la sociedad.

Foto: rankia.com
Tomemos como base la frase que algún día dijo San Agustín: “El que no quiere ser vencido por la verdad será vencido por la mentira", esta afirmación es bastante asertiva para reflejar la realidad que hoy se vive, se podría decir día a día, en Colombia, y es que las personas en sus relaciones interpersonales tienden a decir mentiras con frecuencia para beneficio propio o para crear una imagen favorable frente a quienes convive. Es a partir de allí donde cada persona tiene la tarea de fijarse en sus afirmaciones y  lo que implica, si no se tiene un garante creíble y en qué medida está afectando a las personas con quien comparte sus espacios.

Llama bastante la atención cómo desde los medios masivos de comunicación se genera gran cantidad de contenidos que para su público resulta creíble y genera comportamientos, haciéndolos tomar posición frente a dicho tema. Un ejemplo claro para ello lo encontré en un suceso que fue viral en Colombia; en el año 2012 se dio la libertad del ex diputado vallecaucano Sigifredo López, quien había sido secuestrado por las FARC en 2002 con 11 de sus compañeros, siendo estos asesinados en cautiverio y sobreviviendo López para luego ser acusado por un grupo de personas como responsable en gran parte del hecho. El ex diputado tuvo que enfrentar a la Rama Judicial de Colombia tras ser víctima de esa problemática que tanto nos agobia, la calumnia; en este hecho la opinión pública comenzó a despertar dudas en el personaje mientras crecía la indignación y los medios masivos alimentaban ello con sus publicaciones que en cierta medida generaban comportamientos en el espectador.

El papel de los medios de comunicación en estos casos resulta ser bastante influyente porque como informadores han creado el paradigma de que, “lo que se dice es veraz”, pero vale la pena preguntarse como ciudadano si los contenidos que allí se muestran son efectivamente ciertos o pueden ser refutados con pruebas que demuestren exactamente lo contrario a lo que los medios dicen ser verdadero.

Como colombianos, alguna vez se nos ha hablado de Luis Carlos Galán y de su vil asesinato en 1989 en Soacha mientras daba un discurso para las elecciones de 1990. En este hecho que marcó la historia de Colombia, fue capturado y condenado como autor material del crimen un barranquillero llamado Alberto Júbiz Hasbum, quien perdió su dignidad y a quien se le dañó el buen nombre por la mediocridad de la Justicia Colombiana y por el poder descomunal y perverso que este ente, que debería ser primordial en el país, no se ejerce con excelencia para proteger los derechos fundamentales de una Nación.

Foto: derechodelavictima.com.ar
El personaje acusado y víctima de la injusticia y de la calumnia pagó con 4 años de su vida la privación de su libertad, convirtiéndose para la opinión pública en un ejemplo más de lo que se vive frecuentemente en el país a raíz de una mentira que perjudica el buen nombre de las personas. En estos casos es donde el periodista debería entrar a ejercer uno de los papeles más importantes dentro de su profesión, el de mediador entre la sociedad, los conflictos sociales y el Estado. Para ello, el periodista desde su ética profesional debe buscar cómo desde su qué hacer puede aportar a la solución de diferencias en varios actores sociales.

Hay dentro de la Constitución Política de Colombia un artículo que llama la atención para ser tratado en varios ámbitos de las situaciones sociales que suceden a diario en el país; el Artículo 29 que alude al Debido Proceso y hace un llamado a todo ciudadano a hacer las cosas de debida manera, es decir, cuando se tiene un personaje el cual despierta dudas por un hecho que se le atribuye, según la Justicia, se debe llevar a cabo un proceso en el que se demuestre de forma verídica las pruebas que fundamenten las acusaciones que a este se le están haciendo, de lo contrario no se podrá hacer un juicio para no caer en el delito de la calumnia. Es en estos casos donde los medios como informadores deberían ser más rigurosos e instruir a sus periodistas y reforzar su educación en temas judiciales y enfrentar estos casos sin perturbar los valores de una sociedad.

Como seres humanos hay una diversidad de valores que destacan a unas personas entre otras, como el respeto, la solidaridad, la unión, pero el valor primordial para que una persona llegue al éxito tiene la clave en la credibilidad; esta palabra que es tan importante llevarla día a día como ciudadano se ha ido deteriorando debido al impulso de las personas de estar sobre otras, de obtener ventajas o verse más resaltable entre otros. Así, gran número de personas han perturbado la dignidad de unos cayendo en la trampa de la calumnia y la injuria, siento esta última el punto de quiebre entre la unión de sociedades y la integridad de los seres humanos.

A raíz de esos factores Colombia ha sido en sus últimas décadas, sino ha sido toda la vida, en uno de los países en el mundo, donde la Justicia tambalea y pone en duda su función social. El paradigma que se tiene sobre la Justicia de Colombia en varios centros del mundo no es nada favorable debido a que esta una sociedad donde de juzga a las personas sin tener garantes ni fundamentos para hacerlo, mientras que en gran mayoría de los casos donde existe un culpable visible de algún hecho inhumano, no se aplica con efectividad la Ley. 
Foto: diariotijuana.info

Colombia es un país que ha sido gobernado por personajes que en su gestión han sido cuestionados por la poca credibilidad que han generado al favorecer a un número de personas y olvidándose de su verdadera labor social como funcionarios, y no sólo en el poder Ejecutivo y Legislativo sino también desde la Rama Judicial que para beneficio de unos pocos ha sido protagonista de hechos que generan indignación al no aplicarse con excelencia y total transparencia. Para no adentrarme mucho en detalles, pongo como casos generales cuando a un personaje político se le acusa de ser promotor de bandas criminales, o de conspirar dineros de inversión social para gastarse en obras que favorecen a unos pocos y perjudican al resto de los habitantes. Para estos casos, es necesario que los entes de justicia resuelvan desde su profesión esos conflictos sociales haciendo un Debido Proceso y los medios de comunicación desde su ética profesional sirvan de mediadores para hacer de Colombia una sociedad más íntegra y transparente.


Termino con la frase de un epílogo del periodista Juan Gossaín, quien en uno de sus artículos judiciales llama la atención con un cierre bastante asertivo para la justicia en Colombia que abarca la calumnia y la injuria; “En medio de semejante horror, va a llegar el día en que los colombianos nos quedaremos sin saber quién es el honrado y quién el bandido”.

miércoles, 29 de julio de 2015

El Golpe que cambió el negocio del narcotráfico en Colombia

Por: Santiago Córdoba Henao

Aunque se le han dado duros golpes al narcotráfico en Colombia, este no ha dejado de ser una problemática que sigue dejando consecuencias negativas en ámbitos sociales, económicos y hasta culturales en el país. Uno de los golpes más contundentes y quizás uno de los más importantes es el del Golpe a Tranquilandia, donde las Fuerzas Especiales lograron dar con uno de los laboratorios más grandes en la historia del narcotráfico ubicado entre Meta y Caquetá.

La importancia que merece un hecho como este Golpe para la economía se refleja en el impacto que tiene la exportación de cocaína y de otras sustancias estupefacientes que abarcan una gran cifra en el porcentaje de exportaciones para Colombia, además de que se considera, con Tranquilandia se importaban divisas entre US$800 millones y US$1.200 millones, lo que representa una alta cantidad de dinero extranjero con el que muchos colombianos hicieron diferentes negocios, unos sin saber de dónde provenía el dinero, y otros sabiendo sus orígenes pero accediendo a este para lavarlo y generar un negocio rentable con dineros de la mafia.

Foto: proyectospabloescobar.com 
Cabe resaltar que dentro de la economía de Colombia hay personajes que han figurado en la lista de los narcotraficantes más ricos del mundo, entre ellos Pablo Escobar, los hermanos Juan David, Jorge Luis y Fabio Ochoa Vásquez, Gonzalo Rodríguez Gacha “El Mexicano”, Griselda Blanco, Carlos Ledher Rivas; todos ellos socios en el narcotráfico y productores en la mayor parte del mercado cocalero del mundo en los años 80’s dueños del extinto Tranquilandia, generador de empleo para muchos campesinos de la zona que sin acceso a la educación y en condiciones de pobreza y analfabetismo optaron por trabajar en este negocio que de paso produjo guerras entre Estado y capos de la droga.

Con el 7 de marzo de 1984 tras este duro golpe al narcotráfico mundial, cambiaron muchas cosas para el país, las relaciones de Colombia con Estados Unidos ya no eran solo en temas económicos sino que iban más allá para acuerdos judiciales con el Tratado de Extradición de nacionales y el apoyo de la DEA en la persecución de los carteles para extinguir a los mayores productores de cocaína y además creadores de hechos terroristas en ataques a los tres poderes del Estado e intimidación a la ciudadanía.

“La cocaína es la bomba atómica de Latinoamérica, porque con ella se están gestando los grupos revolucionarios”, afirmó una vez el propio narcotraficante, Carlos Ledher en una entrevista en los Llanos del Yarí en los años ochenta.     Con esta afirmación bastante acertada, el capo que hoy cumple una condena en una cárcel de los Estados Unidos, dejó en los colombianos un claro mensaje que deja ver cómo los grupos guerrilleros desde sus inicios se han financiado con el negocio de estupefacientes, es decir, muchos personajes que han pasado de ser guerrilleros a convertirse en civiles y también políticos, alguna vez participaron del negocio más generador de terrorismo en Colombia.

Quizás para muchos resulte un gran cambio para la economía aquel gran Golpe al mayor centro cocalero del mundo de este tiempo, pero tampoco se podría dejar de lado el impulso que tendrían los carteles de la droga tras ese golpe, porque tras ese suceso, como lo confirmó el propio Escobar al periodista Mauricio Aranguren, comenzaría una gran persecución a funcionarios: Yo asimilé el golpe de Tranquilandia, reacomodé mis fichas, monté nuevos laboratorios, delegué funciones y la cocaína siguió llegando a Estados Unidos como siempre. Después de reorganizarme, di la orden de matar al Ministro. Yo sabía que podía ser peor el remedio que la enfermedad, pero ya me habían toreado y yo siempre voy de frente. Así se lo dije a Santofimio cuando hablamos del tema”.

Foto: semana.com
Los narcotraficantes comenzaron a ampliar su arsenal, a aliarse con grupos paramilitares y se empieza a dar una persecución a periodistas, jueces, magistrados y funcionarios públicos quienes tuvieron que dejar a un lado sus labores profesionales temiendo por la vida. Con ello también fueron atacados los medios de comunicación en su pauta publicitaria generando menos ingresos para la empresa, a la vez que fueron amenazadas las compañías para que no se anunciaran en la prensa, algo que impidió en gran parte el reconocimiento de muchas empresas de la época.

Desde otra perspectiva, la cantidad de muertos, los ataques terroristas por los carteles de la droga, las guerrillas y los mismos grupos de autodefensas, se han podido evitar en gran número si el Estado llegara a acuerdos económicos con el mercado de cocaína dándole a este un manejo adecuado como una empresa, de una forma controlada a la vez que se creen campañas que hagan tomar conciencia al ciudadano del consumo de estupefacientes como se hizo algún día con el licor cuando era prohibido su consumo pero luego fue aprobado para comercializarse de manera legal, pero siempre advirtiendo sobre las consecuencias que trae el consumo excesivo de drogas.

En marzo de 2001 tras la pista de “Negro Acacio”, las Fuerzas Especiales dieron con un laboratorio de cocaína en las selvas de Vichada donde se lograron encontrar 13 mil hectáreas de cultivo ilícito pertenecientes a las FARC, recordemos que este grupo subversivo es actualmente el mayor productor y exportador de cocaína en el mundo, es decir, que a pesar del golpe hace catorce años, las FARC-EP no se han demostrado tan vulnerables con el negocio ilícito de droga a pesar de las bajas a sus mayores jefes del Secretariado.

Recuerdo por momentos cuando el Gobierno Nacional en alianza con la DEA y las Fuerzas Especiales de Estados Unidos creó a finales de un histórico año 2001 el Plan Colombia, donde buscaban terminar con el narcotráfico y exterminar los grupos guerrilleros en Colombia a través de operativos que dieran con los frentes subversivos. Las reglas del juego, como casi siempre, las propuso el gobierno de Estados Unidos. En este Plan para los grupos guerrilleros que se sintieron acorralados por las Fuerzas Militares de dos países aliados para vencerlos, se vieron obligados a meterse en las selvas de Colombia desplazando a campesinos quienes eran considerablemente productores importantes en el campo de la agricultura y el ganado. Con el Plan Colombia se dio considerables bajas al narcotráfico pero de igual forma, desde otra percepción, se puede considerar que fue un golpe a la economía puesto que así los campesinos se vieron restringidos en su producción de alimentos para la población colombiana, además de los secuestros y asesinatos que sufrió dicha población.

Foto: semana.com
Ahora bien, si hacia principios de la década de los años ochenta las exportaciones totales del país estaban entre el 10% y 25%, ¿Será que con la toma al centro cocalero se dejó de tener ese porcentaje en exportaciones, será que disminuyó, o por el contrario aunque suene descabellado, aumentó? Sería bueno como ciudadano cuestionarse frente a dicha situación, puesto que con este golpe, los carteles crearon otros laboratorios de coca y no solo ellos, también los grupos guerrilleros y los grupos de autodefensas que se dejaron influenciar por la mafia para financiarse en su lucha contra los grupos de subversión. Entonces desde un análisis más profundo, es bueno preguntarse si el Golpe a Tranquilandia fue un episodio que quitó en número de porcentaje las exportaciones ilícitas de Colombia o por el contrario fue un impulso para los narcotraficantes activar con mayor fuerza su producción y exportación de droga.

Un ejemplo claro y para tener en cuenta se puede dar con la llegada de Pablo Escobar a Centroamérica, más específicamente a Panamá en el año 1984 luego de asesinar al ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla, donde hace contacto con el General Manuel Antonio Noriega, jefe máximo del Estado Panameño, quien le habilitó al Cartel de Medellín un espacio para crear otro laboratorio de coca en el reconocido Tapón del Darién.

Con el Tapón del Darién el Cartel de Medellín se hizo fuerte y pudo consolidar su producción de cocaína mientras los máximos capos, Jorge Luis Ochoa, Pablo Escobar y El Mexicano financiaban junto al máximo comandante del M-19, Álvaro Fayad, la Toma del Palacio de Justicia que se haría en noviembre del año 1985. Un hecho que conmovió al pueblo colombiano por las muertes de magistrados, los heridos en aquel suceso y sobre todo la desaparición inexplicable de 11 personas.

El Cartel de Medellín presionado por el gobierno y con su descontento por perder bienes y dinero en el Golpe a Tranquilandia tomó fuerza y pasó de tener un centro cocalero en Colombia para llevarlo al norte del continente, algo que cambiaría la situación política y económica de parte de América, puesto que gran parte del dinero generado a través de la producción de droga en el Tapón del Darién, como está en varios escritos y confesiones de uno de los sicarios más reconocidos en la historia de Colombia, Jhon Jairo Velázquez Vásquez, al mando de Pablo Escobar, “gran parte del dinero del Cartel de Medellín sirvió para financiar la Revolución Cubana encabezada por los hermanos Raúl y Fidel Castro”, y “la llegada de Escobar a Centroamérica sirvió para que el capo hiciera estrechas relaciones con líderes de la Revolución Sandinista encabezada por el hoy mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega”.

Por estas razones el histórico hecho del Golpe a Tranquilandia cambió en gran medida la historia de muchas partes de América. Retomando como hechos la creación del Tapón del Darién, según estudios e investigaciones de muchos años, es el lugar más impenetrable de Latinoamérica, puesto que aún no existe una carretera que conecte el lugar con otros puntos de América, es así como los jefes del Cartel aprovecharon la poca posibilidad de las Fuerzas Armadas para dar con su nuevo lugar de producción de cocaína a la vez que desplazaban a gran parte de la población que por allí circulaba.

Foto: panahistoria.wordpress.com
En términos económicos, el Darién con la migración de los carteles de la droga luego de perder Tranquilandia ha servido para que en gran medida se haya aumentado el paso ilegal de bienes de América del Sur a Centroamérica, y en varias ocasiones a Norteamérica donde llegan materiales de contrabando respaldados por los productores de coca en la región, una región que tiene gran diversidad pero que no ha tenido carretera porque podría, según muchos críticos, poner en riesgo esta zona selvática. 

A raíz de la expansión de los grandes laboratorios de cocaína en Centroamérica, se han generado problemáticas como la contaminación a gran escala en la zona por parte de los carteles que allí producen su materia prima quitando gran parte del cultivo natural y haciendo uso de químicos fuertes que perjudican considerablemente los recursos naturales que en este lugar son característicos.

Considerando el Golpe a Tranquilandia como un evento histórico y quizás el más importante para el Cartel de Medellín, más allá de las bajas a sus hombres fuertes en la Organización, es necesario tener en cuenta que los grandes capos de la droga luego del Golpe estrecharon sus relaciones con los grupos de autodefensa para protegerse más que de los grupos guerrilleros, del mismo gobierno que militaba en las zonas donde operaban otros laboratorios de cocaína como el Magdalena Medio, Córdoba y Urabá y varias montañas de Colombia. A raíz de dichas relaciones el narcotráfico logró penetrar en esos lugares donde también serían víctimas multitud de personas debido a la creciente comercialización de estupefacientes.

Las relaciones sirvieron para que el narcotráfico llegara a los diferentes pueblos respaldados por los jefes paramilitares de las zonas mientras crecía el microtráfico y los laboratorios de expansión del negocio subían en gran medida debido a la retoma del negocio por los jefes narcotraficantes luego del golpe a Tranquilandia.
Con la creciente comercialización en estos lugares llegarían momentos duros para la economía debido a la falta atención del Estado en esas zonas donde por semanas era escaso ver un billete, mientras se acudía al intercambio de productos en las tiendas por gramos de cocaína o en peores casos, las mujeres pagaban con sexo para poder comer y mantener una familia.

En general, la economía de varios países de América cambiaría luego del duro golpe al Cartel de Medellín llevándolo a multiplicar su deseo de crear grandes imperios de cocaína, intimidar a la sociedad a través del terrorismo para presionar al Estado en su lucha. En la economía los cambios que se generaron en las relaciones entre Colombia y los países de Centroamérica y Estados Unidos; luego de Tranquilandia Colombia sería un país diferente marcado por asesinatos, secuestros, guerras a muerte entre capos de la droga y el Gobierno hasta la presente era que aún vive marcada por lo que generaría uno de los triunfos para el Estado Colombiano y derrota para los jefes y dueños del negocio que más genera terror en el país, el narcotráfico.





 

viernes, 22 de mayo de 2015

Reseña sobre el narcotráfico en Colombia

Por: Santiago Córdoba Henao

En un país como Colombia, donde se produce una gran parte del narcotráfico mundial, ha existido un sinnúmero de personajes que protagonizan esa problemática que hasta hoy sigue reflejando consecuencias como los miles de muertos, la cantidad de desplazamientos por parte de los grupos guerrilleros como las FARC y ELN  que tomaron gran poder en las zonas rurales de Colombia, al igual que los grupos paramilitares conocidos como AUC y demás grupos subversivos que se apropiaron de miles de hectáreas pertenecientes legalmente a los ganaderos de esas zonas.
Foto: vox-populi.com

Todos esos grupos al igual que los conocidos carteles utilizaron una herramienta muy efectiva para poder financiar sus gastos, expandir su gremio e influir en la sociedad del pueblo colombiano, su herramienta era el tráfico de marihuana a los Estados Unidos pero con los años los gringos pedían una sustancia de mayor satisfacción para su adicción, la cocaína; así, se creó en Colombia el negocio más próspero para quienes buscaban dinero fácil y los grupos al margen de la ley seguían creciendo con un poder capital y con un número de personas cada vez más creciente.



Foto: radiosantafe.com
No conformes con las ganancias que dejaba el narcotráfico, algunos grupos guerrilleros optaron por secuestrar gente que tenía riqueza en ganado, en cultivos y otros. Un secuestro muy recordado para esta historia y que además nos remonta al inicio del paramilitarismo se da por parte del M-19 con el secuestro de Marta Nieves Ochoa, hija de Fabio Ochoa quien era un caballista reconocido en Antioquia y hermana Jorge, Juan David y Fabio Ochoa, socios de Pablo Escobar en el tráfico de drogas; es en este momento cuando el Cartel de Medellín decide crear el MAS (Muerte a secuestradores), un grupo que aniquiló cientos de guerrilleros de ese grupo subversivo.

Mientras en las selvas de Colombia seguían creciendo los laboratorios de cocaína, las FARC negociaban un acuerdo con el gobierno del Presidente Belisario Betancur, quien llegó al mandato en 1982 y le dio la oportunidad al grupo guerrillero de crear su propio partido que fue denominado Unión Patriótica. Para la época, ya había tomado gran fuerza el grupo paramilitar ACCU (Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá) con los hermanos Carlos, Fidel y Vicente Castaño a la cabeza y con su ideología de “hacer patria” exterminaron con cientos de simpatizantes de izquierda y con los líderes de la UP como concejales, alcaldes, gobernadores, hasta candidatos presidenciales como Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo Ossa.

Foto: minuto30.com
Es tan impactante la capacidad que tiene el tráfico de estupefacientes que permite conseguir el dinero suficiente para que los personajes con ganas de poder logren incursionar en política camuflados por sus discursos de obras sociales como lo logró hacer Pablo Escobar, quien con sus ayudas a los más necesitados de Medellín logró gran popularidad y simpatía por las personas que le permitieron con su voto llegar al Congreso de la República en 1982 como segundo en la lista del liberal Jairo Ortega por Antioquia. En este hecho que no compartían mucho sus socios del cartel de Medellín porque sería un episodio que iba a desenmascarar sus acciones tomó partido el Ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla cuando acusaba con pruebas al congresista antioqueño de financiarse con narcotráfico y actividades ilícitas para lograr su popularidad y llegar a hacer parte del Poder Legislativo; esas acusaciones sentenciaron al ministro a su muerte el 30 de abril de 1984 en la ciudad de Bogotá.

Con ese hecho, los carteles de la drogan le declaraban la guerra al Estado y la persecución por parte de las autoridades crecía cada vez más con el fin de atrapar a los capos de la droga. Esa persecución fue la que llevó a la captura de Carlos Ledher Rivas el 4 de febrero de 1987 en una finca de Guarne- Antioquia, otro peso pesado del cartel de Medellín que también participó en política y aspiró ser gobernador de su departamento natal Quindío, manejando un discurso en contra de la extradición de nacionales a las cárceles de los Estados Unidos pero siendo la primer colombiano en ser extraditado al otro día de su captura, que además es cuestionada por la posible acusación de sus mismos socios para que este fuera detenido.

Foto: elspectador.com
Se conocieron alianzas entre las ACCU y los carteles de la droga que buscaban acabar con la izquierda colombiana y con secuestros atribuidos a los grupos de esa ideología. La guerra era evidente entre ACCU y FARC, ACCU y M-19, ACCU y EPL. Pero el punto de quiebre de las relaciones entre el grupo encabezado por los Hermanos Castaño y el Cartel de Medellín se genera cuando asesinan a los candidatos presidenciales Carlos Pizarro León Gómez del partido M-19 que ya había entregado sus armas en 1990 y el asesinato en un aeropuerto de Bernardo Jaramillo Ossa; en esos momentos, el cartel es acusado de las muertes ordenadas por Carlos Castaño Gil y se genera otra de las guerras más significantes que han tenido los grupos al margen de la ley en Colombia.

Con esa enemistad entre Cartel de Medellín y ACCU, el Gobierno Nacional aprovecha la influencia del grupo paramilitar en el país y militares que querían la cabeza del máximo jefe Pablo Escobar, crean una mesa del diablo para perseguirlo y atraparlo vivo o muerto y lo logran; con LOS PEPES (Perseguidos por Pablo Escobar), con la ayuda de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela de Cali, derriban la estructura del capo de Medellín y este es aniquilado en un techo de una casa en el Barrio Los Olivos de Medellín el 2 de diciembre de 1993.

Foto: lafm.com.co
La esperanza del gobierno de César Gaviria por atrapar los grandes del narcotráfico crece cada día y ahora van por el Cartel de Cali, pero logran un acuerdo con ellos y estos se entregan a las autoridades recibiendo beneficios en el pago de sus condenas y comodidades en sus celdas. Los hermanos Orejuela, deciden terminar su negocio y quedarse con el dinero conseguido en los años de negocio de drogas y se reúnen con un cartel que surgía por esos años, el Cartel del Norte del Valle; en la reunión los jefes del Cartel de Cali piden a Orlando Henao, Alias “El hombre del overol”, máximo jefe del Cartel del Norte que cese el tráfico de drogas y dejen la guerra pero la idea no era muy favorable para quienes apenas comenzaban en el negocio porque aún no tenían el poder dinero que aspiraban. Así se creó otra guerra.

La guerra cazada entre estos dos carteles dejó una gran cantidad de muertos, entre ellos los familiares de los integrantes de ambos grupos, sus escoltas, sus contadores, y quienes trabajaban para ellos. Para estos días, el grupo que lideraba Fidel Castaño Gil tuvo sus diferencias entre los mismos hermanos porque para el menor de ellos, Carlos Castaño, trabajar con drogas para financiarse era traicionar sus ideologías y hacer lo mismo que sus enemigos quienes comercializan cocaína para sobrevivir en la lucha; fue una de esas diferencias las que llevaron a Carlos a ordenar la muerte de Fidel el 6 de enero de 1994 para  convertirse en el máximo líder de lo que se llamaría ahora AUC (Autodefensas Unidas de Colombia).

Foto: semana.com
El narcotráfico permeó el mayor escándalo político en la historia de Colombia un día después de la posesión Ernesto Samper como presidente de Colombia el 8 de agosto de 1994 cuando se revelaron los narcocasetes que dejaron ver a la luz pública conversaciones de los Hermanos Orejuela y personas que coordinaban la campaña Samper Presidente. Con este hecho se produjo el conocido Proceso 8.000 que llevó a Samper a defenderse más que a gobernar en su periodo como máximo mandatario de Colombia.

Así, ha habido muchos escándalos en la política que ponen en duda a los personajes que nos gobiernan por sus posibles relaciones con estos personajes; pasó con Álvaro Uribe cuando llegó a la Presidencia en 2002 supuestamente financiado por dinero de Diego Fernando Murillo Bejarano “Alias Don Berna”, quien Salió en una entrevista haciendo acusaciones contra el expresidente que además es acusado de colaborar con el paramilitarismo pero no se le ha acusado nada judicialmente.


Es una guerra entre política, carteles, grupos guerrilleros y grupos paramilitares; unos negocian, otros se declaran la guerra y otros simplemente no hacen nada pero siguen en su negocio, un negocio que deja múltiples consecuencias y mucho por contar e investigar.

viernes, 15 de mayo de 2015

Ensayo sobre ética del Periodismo, censura y responsabilidad social del periodista

Para tomar posición frente a tantos hechos que involucran sentimientos, emociones e interés en el público, el periodista debe plantearse de primera una iniciativa por conocer los antecedentes, las causas de los hechos y como subraya el periodista Juan Gonzalo Betancur, no desconocer la historia para no caer en esa trampa con que enfrenta día a día el periodista como líder de opinión, crítico o simplemente como informador.

Foto: clasesdeperiodismo.com
En Colombia hay varios temas que ponen en riesgo la imagen del periodista como mediador y como divulgador de los hechos que afectan a la sociedad; el periodismo de hoy en Colombia vive un momento histórico determinante con el Proceso de Paz que se adelanta hace ya casi tres años entre el Gobierno y las FARC. Ante ello, se han producido muchas controversias generando diferencias entre quienes opinan y dan sus puntos de vista sobre el tema y más aún, los partidos políticos han desarmado su estructura debido a los desacuerdos entre quienes los integran, todo ello por estar o no en acuerdo con el Proceso y sus implicaciones.

Entender el contexto en el que se desarrolla el hecho es una clave fundamental para tomar postura y para dar un punto de vista sobre el tema; es tan simple como conocer que una zona como el Urabá ha sido víctima por muchos años del paramilitarismo y que si algo se dice con algún término que simpatice con estos grupos armados ilegales o que si por el contrario el periodista toma una postura denunciante frente a la situación, puede convertirse en objetivo para ser silenciado por sus publicaciones o intervenciones.

Claro está que si el periodista ha dejado de ser atrevido al divulgar la noticia o a dar sus puntos de vista que implique a muchos personajes, grupos o incluso a partidos políticos, se debe a la poca protección que ha brindado el Estado para que los periodistas tengan una mayor libertad de dar a conocer lo que sucede en la sociedad, lo que nos afecta y las consecuencias que vendrían si no se hace algo por evitar varias falencias que sufre el país.

Para hablar de Proceso de Paz en Colombia, el periodista debe ante todo investigar la historia del país frente a hechos semejantes hace varios años. Un periodista no debe desconocer por ejemplo que en Colombia se dio un Tratado de Amnistía bajo el mandato de Belisario Betancur quien propuso participación política a los mismos miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia con un partido político denominado Unión patriótica, quienes fueron incluso víctimas de la misma violencia, al ser exterminados más de 3.000 integrantes de estos por los grupos antisubversivos liderados por los hermanos Castaño y los grupos paramilitares.

Tomando como base ese pequeño contexto, es ahí donde el periodista no debe ni puede perderse frente a lo que abarca la historia, porque si desconoce y no capitaliza estos antecedentes no podrá tener el poder de mediar, intervenir y dar su opinión sobre los hechos que implican no solo una noticia sino un acontecimiento de interés general y personal en los habitantes colombianos.

Foto: semana.com 
Cuando hablo de las FARC como víctimas no estoy tomando posición para defender al grupo guerrillero, con ello quiero resaltar que en el exterminio de la UP hace unas décadas cayeron muchos líderes políticos y personas inocentes en varios hechos macabros que tampoco deben ser desconocidos para el periodista colombiano y que precisamente para conocerlos tiene como obligación ética poseer un punto de equilibrio para saber referirse a guerrillas, paramilitarismo, Estado, Fuerzas Armadas y demás.

En Colombia hay varios personajes que generan polémica por sus opiniones, puntos de vista y críticas sobre lo que se está negociando en La Habana entre el Gobierno Santos y las FARC. Un ejemplo claro es como militantes del Centro Democrático liderado por el expresidente Álvaro Uribe han tomado posición y en sus intervenciones frente a los medios se sirven de frases que quieren satanizar y de alguna forma sabotear el Proceso; es aquí donde el papel de ética profesional vuelve a poner en juego la labor del periodista quien debe medir el lenguaje, y no convertirse en idiota útil como lo resalta el autor del texto “Las Siete Trampas del Periodismo”. (Ver texto Las Siete Trampas del Periodismo http://bit.ly/1RmrSZR

El periodismo colombiano tiene aún muchos vacíos que no se solucionan con simpleza, por decir uno y de hecho, de los más graves, se encuentra en la poca capacitación que tienen los periodistas para afrontar un tema, la poca experiencia en temas de tanta importancia para el contexto, y lo más grave, es que el periodismo se ha convertido en un medio donde muchos personajes ejercen su labor sin haber ido a una academia de periodismo y sin formarse como profesionales para desempeñar su labor o también porque simplemente el medio para el que trabajan no tiene los recursos para pagar por alguien más especializado y cualquier persona es apta para cubrir temas de los cuales nunca ha tenido conocimiento.

Foto: distintaslatitudes.net
Ahora bien, el periodista actual está llamado a convivir en un periodismo nuevo, en caso de darse un acuerdo entre el grupo guerrillero FARC y el Gobierno Nacional. Ello traerá consigo lo que se ha denominado el “Postconflicto” que va a implicar una adaptación a un cambio social, político y cultural; el periodista va a ser un personaje determinante porque su papel va a convertirse más que un informador, líder de opinión y crítico de los hechos en un mediador y conciliador entre quienes han visto el Proceso como un medio para el cambio social en Colombia y entre quienes no estás de acuerdo y afirman que el Proceso es el medio para darle participación a la delincuencia en la política nacional.

Esa es y será la tarea en los próximos días para el periodista colombiano, capacitarse, conocer los hechos, implicaciones y manejar con discreción su lenguaje y lo más importante mantener un punto de equilibrio para no caer en la trampa de convertirse en un idiota útil y servir de manera acorde como informador y mediador de la sociedad que nos rodea, Colombia.


viernes, 17 de abril de 2015

El término cultura

Por: Santiago Córdoba Henao

“Hasta que los leones tengan sus propios historiadores, las historias de cacería seguirán glorificando al cazador” Proverbio Africano.

Cuando se nos habla de cultura lo más probable es que nos centremos en pensar en modos de vida que incluyen educación, comportamiento del ser humano en la sociedad, hábitos y demás. Hay quienes de primera se imaginan la música, las pinturas, libros y todo tipo de arte en la que se desenvuelve el hombre; y es así, la cultura abarca muchos aspectos sociales que define el mismo ser humano como modelo de vida, régimen, educación, pensamiento, creencia, tradición y demás.

Foto: belelu.com
Desde que el ser humano nace, se le imponen ideas, pensamientos y creencias lo que lo lleva a que la mayor parte de su vida se centre en ideales que lo diferencian de sociedades lejanas y ajenas a la suya. Por ejemplo, el hombre nace en una cultura donde no se enseña a preservar los valores humanos o a cuidar el planeta y su biodiversidad y por ello define su cultura lo que lo hace supremamente diferente a otro ciudadano que conoce a fondo la importancia de cuidar del otro como el mismo cuidado de sí; esto es diferencia cultural.

Es totalmente asertiva la definición que gran parte del mundo le da al concepto cultural como música, pues ello explica que es esta el medio de expresión más utilizado para darle significado a un pensamiento, idea, para representar indignación de un individuo o grupo social o para dejar plasmado un mensaje. Y más amplio aún lo hacen los libros, con las letras el hombre muestra su capacidad de conocimiento, de expresión, de innovación para narrar historias o divulgar ideales. Todo es cultura.

La cultura es la mayor parte del ser humano, es decir, desde su presentación física hasta sus modos de hablar, de entender el mundo que lo rodea, de pensar por sí mismo o de no ser autónomo con sus ideales, son las cualidades que definen al ser ilustrado o poco entendido; hay quienes piensan con base en lo que el otro afirma, hay quienes cuestionan lo que otros expresan y hay quienes simplemente con sus ideales cambian la forma de ver, entender y vivir en un mundo lleno de caracteres definidos por un concepto, la cultura.  

viernes, 10 de abril de 2015

Reseña del libro Luther King, Grandes Biografías

El libro editado en Madrid España por EDITORS S.A es quizás uno de los libros más importantes en la narración de la vida y obra del estadounidense Martin Luther King, quien se preocupó por la libertad de las personas afrodescendientes en Norteamérica en los años donde la segregación racial era contundente, pero que King supo enfrentar basándose en Mahatma Gandhi, quien luchó por la libertad en la India siempre con la paz.

La obra es dirigida por el Catedrático y Doctor en Historia de la Universidad de Barcelona, Francisco Luis Cardona Castro la cual tiene los hechos más trascendentales e históricos en la época en que los derechos de los negros no se tenían en cuenta y se trataba a este aún como un esclavo.Se narra en las hojas del libro los atentados que sufrió el esposo de Coretta King, quien compartió su vida con el líder que logró reunir masas no solo de negros, sino de gente blanca que estaba en contra de la segregación racial.
Uno de los personajes recordados en la vida de Luther King es el presidente asesinado John F. Kennedy, quien con su apoyo a las ideas de King fue uno de los presidentes norteamericanos más representativos en la historia de los Estados Unidos y quien fue asesinado el 22 de noviembre del año 1963 en Dallas cuando iba en su caravana presidencial de una manera que hasta hoy deja muchas preguntas sobre las causas y los autores del magnicidio que marcó la historia del mundo.

Los años de Luther King son narrados de una manera completa por el libro de Colección de Grandes Biografías donde se evidencia el pacifismo que mantuvo el líder negro frente a las amenazas y maltratos en su lucha por la igualdad, una igualdad que de alguna manera se logró en el Estado Norteamericano que vio tantos hechos violentos como la Guerra de Vietnam, las atrocidades del grupo antiracial Ku-Klux-Klan que siempre atentó contra la vida de King y sus seguidores hasta el trágico final el 4 de abril de 1968 en Memphis cuando un desconocido acabó con la vida del líder negro que no será olvidado en la historia del mundo cuando se hable de paz.

lunes, 30 de marzo de 2015

Reseña del libro John Lennon, imagina que esto fue real de Jordi Sierra I Fabra


Por: Santiago Córdoba Henao


Jordi Sierra I Fabra es un escritor español quien cuenta en su libro de 155 páginas la historia de uno de los hombres más influyentes es la vida artística del siglo XX, John Lennon. 

En su libro, Jordi cuenta a los lectores el origen, la creación, el desarrollo y el fin de un personaje que con sus frases, su música y su activismo social influyó en la vida de millones de personas en el mundo.

Metro951
En los primeros capítulos se habla de un joven inglés quien creció con padres no biológicos y de sus inicios como músico con la banda de rock Los Quarrymen donde los integrantes no dominaban con facilidad sus respectivos instrumentos pero que con el pasar de los años se convertirían en un ícono de la música que marcó una época.

Luego, hay un capítulo llamado “El estilo que cambió el mundo”, donde Jordi cronológicamente narra el éxito que tuvo The Beatles entre los años sesenta cuando la gente buscaba identificarse con nuevos ritmos y letras que incluyeran protestas sociales como siempre lo hizo el grupo conformado por John Lennon, Paul Mc Cartney, Ringo Star y Geroge Harrison.

La influencia de Lennon en sus fans se resalta en el libro cuando el autor recuerda esos años como momentos donde las frases expresadas por el beatle eran recibidas sin rechazo por gran mayoría pero ya empezaba a generar rechazo por el poder político que atacaba a John por su incitación al pacifismo y posición anti guerra, teniendo en cuenta los ataques de EE.UU a Vietnam.

Foto: Discovery Channel
Adelantando las páginas del libro, el lector puede encontrar que John combatía problemas personales como los dos abortos de su esposa Yoko Ono, una cantante japonesa quien lo acompañó hasta el día de su asesinato, sus problemas con  el beatle Mc Cartney luego de la separación de The Beatles, su lucha contra el gobierno de Richard Nixon en Nueva York y la presión de los anti Beatles por dañar la imagen del cantante y compositor de Liverpool.


Es un libro corto pero amplio en detalles que recuerda canciones, personajes y momentos icónicos de la música beatle como aquel 4 de noviembre de 1963 cuando The Beatles fueron galardonados por la Reina Isabel como miembros de la Orden del Imperio Inglés, el inolvidable 1969 para Lennon cuando contrae matrimonio con Yoko, sus frases como “no puedo creer que me condecoren, creí que era necesario conducir tanques y ganar guerras”. Hasta la triste noche del 8 de diciembre de 1980 cuando un fan de Lennon lo asesina en la entrada del edificio Dakota donde este se hospedaba con su esposa Yoko.